El aguinaldo de la salud

Vivimos esa mágica época de ilusiones, donde la dopamina por las reuniones nos mantiene en un estado idóneo de alegría.

Esos días del año donde finalmente recibimos ese bono económico que nos permitirá alegrarnos momentáneamente y que se recibe como fruto del esfuerzo laboral del año que esta por finalizar.


Si en un mundo paralelo, siempre en estas fechas, recibiéramos el veredicto de nuestro estado de salud, como balance y resultado de las acciones preventivas y que en pro de nuestro bienestar realizamos a lo largo de este año, tu felicidad sería plena? Y lo digo porque el dinero bien que ayuda, nadie lo podemos negar, pero la calidad de vida y los años que nos quedan por vivir tienen un valor superlativo que ni los más ricos pueden comprar. Es entonces cuando vale la pena preguntarnos qué hacemos por nosotros mismos, por nuestro cuidado, darnos cuenta si vivimos para trabajar y construir momentos de placer efímeros o si trabajamos para vivir construyendo día a día el aguinaldo de nuestra maravillosa existencia.    

Si aún no he logrado tu interés en el tema te pregunto, has separado un porcentaje del aguinaldo para invertir en tu salud?, y en verdad espero estar equivocada, pero son pocos los que piensan en esta opción, y por el contrario; más de 56 millones de mexicanos no cuentan con afiliación de salud pública, lo que implica que de sus bolsillos se solventan directamente enfermedades e imprevistos médicos.

Estamos más que a tiempo, tomar la decisión de trabajar día a día en nosotros es igualmente importante para que al final del año nuestro aguinaldo de salud sea favorable; para que el ejercicio, la dieta saludable, la inteligencia emocional y la paz mental, confluyan con la parte económica de nuestro esfuerzo para recibir un aguinaldo completo. Pequeñas acciones como una visita médica, o una revisión dental pueden prevenir enfermedades complejas de facturas extensas. 

Invertir en uno mismo será por mucho de los mejores gastos que se pueden hacer, así que si hoy tienes la oportunidad, ahorra para tu salud, considera adquirir un seguro de gastos médicos, paga la inscripción a alguna actividad física, o simplemente colócate los tenis sal a caminar por nuestra bella ciudad y agenda a la brevedad una consulta de chequeo con tu médico de confianza. Ahora sí, disfruta de tu aguinaldo.


Anterior
Anterior

Que la muerte no decida por ti

Siguiente
Siguiente

La medicina del futuro es inteligente